Es un relleno inyectable y reabsorbible que se utiliza para minimizar arrugas y aportar volumen de forma natural.
Es una sustancia que está presente de forma natural en casi todos los tejidos de nuestro cuerpo. Por su gran capacidad para retener agua su función fundamental es la de aportar hidratación.
El que se emplea en medicina estética es de origen no animal y se obtiene de forma sintética en el laboratorio, lo que hace casi imposible que pueda producir reacciones alérgicas.
Infiltrado con técnicas de relleno en nuestra piel aporta hidratación y volumen, con lo que reduce arrugas y moldea facciones, además de contribuir a dar la elasticidad y turgencia a la piel.
Para conseguir buenos resultados es importante elegir el que posea las características que mejor se adapten a la zona que queramos rellenar o a la finalidad que queramos conseguir.
Dentro de su gran variación, puede durar en nuestro cuerpo muchos meses e incluso algún año.
Sus características físicas van a depender de variables como el tamaño de la partícula, el peso molecular, la concentración, el grado de pureza y, sobre todo, la reticulación. En principio a mayor reticulación, peso molecular, concentración y tamaño de la molécula, mayor duración en nuestro cuerpo.
Beneficios:
- Su efecto es inmediato tras su aplicación.
- Se usa para dar volumen en el rostro o algunas áreas del cuerpo.
- Proporciona un aumento en los tejidos.
- Atrae grandes cantidades de agua por lo que hidrata la piel.
- Es biodegradable, por lo que el organismo lo degrada lentamente.
- Es biocompatible con el ácido hialurónico que produce el cuerpo, por lo que no genera rechazo.
- Tiene un excelente efecto lifting en la piel flácida.