Se conoce como la “blefaroplastia no quirúrgica”, y se realiza con un equipo llamado Plasmapen o Dermalift fibroblast que genera descargas de electrones que, al acercarse a la piel, sin tocarla, producen una especie de micro chispas, que hacen que ésta se encoja o retraiga.
Permite eliminar la piel sobrante del párpado superior, disminuir las bolsas y las patas de gallo y mejorar visiblemente la retención de líquidos del contorno de ojos, sin necesidad de pasar por quirófano.
Se requiere 1 sesión o más, todo dependerá del caso. Tan solo requiere aplicación de anestesia tópica.
Período corto de recuperación
Resultados duraderos de 2 a 4 años
Al procedimiento le sigue un edema y/o inflamación, de mayor o menor importancia según la indicación clínica, siempre transitorias (de tres a cuatro días). En rejuvenecimiento aparecen pequeñas costras de medio milímetro que se caen en los días posteriores (entre cinco y diez días).
La repitalización final también es muy variable. Hay que avisar al paciente que su coloración se irá normalizando en los meses posteriores.