PRP es un tratamiento que consiste en extraer una pequeña muestra de sangre del paciente y centrifugarla para obtener plaquetas que contienen factores de crecimiento tisular. Estos factores de crecimiento luego se aplican a través de microinyecciones superficiales en la piel. Es un método totalmente natural que utiliza un derivado de la sangre, exclusivo y propio de cada paciente que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más firme, luminosa y de mejor calidad.
Sus indicaciones son:
- El rejuvenecimiento cutáneo.
- La caída del cabello.
- El tratamiento de estrías y cicatrices.
- Flacidez cutánea.
- Celulitis.
- Rejuvenecimiento de manos.
También se utiliza como tratamiento complementario luego de otros tratamientos de rejuvenecimiento, para acelerar y mejorar el proceso de cicatrización y recuperación de la piel.
El plasma rico en plaquetas es recomendado hacerse 4 sesiones, 1 vez cada 21 días y como máximo 30 días.
Se dice que con cada sesión estimulamos el 25% de los factores de crecimiento y para obtener el 100% se debe realizar entonces 4 sesiones en el año.
Puede retocarse a los 6 meses si el paciente quiere o la especialista lo considera.